Mi vuelta al Villamarín.

El Miércoles se estrenaba el nombre del Benito Villamarín, aunque apareciera sin nombre por el lado de la palmera. Se tendrá que esperar a la junta para que acepten el nombre.

A pesar de que hayamos perdido y se me acusé de gafe, voy a citar mis recuerdos y mis visitas al Villamarín.

Recuerdo que yo vi un partido antes del descenso a Segunda y que Lopera pusiera su nombre al estadio. Fue un Betis-Madrid que quedó 3-2 y en la que el Moro se lució y Benjamin marcó,creo recordar,tenía unos 7 u 8 años

Después del ascenso he ido todos los años,excepto la temporada que hicimos Champions por problemas familiares.

De 10 partidos que he ido ha perdido tres. Uno fue el del Miércoles, otro fue contra el Valencia campeón de Liga con Rafa Benítez y otro con el Madrid de Capello que fue 0-1.

Lo que si es gafe y no lo he contado es la camiseta,que nunca más me la volveré a poner viendo un partido del Betis y es que me la pusé también en el partido del descenso contra el Valladolid...

A pesar de todo ello, me encanta ir a ver a mi Betis y disfrutó como un niño chico con zapatos nuevos recién puestos.

Los bellos se me ponen de puntas y los sentimientos se ponen a flor de piel. Mismo ritual que siempre,yendo antes al Bar Castulo,pasando antes por la tienda del Betis y recibir los autobuses del equipo.

Cuando sea socio,que espero que sea pronto disfrutaré como nadie porque es un momento en el que no se piensa en nada y te lo pasas genial y el Betis da sufrimiento, pero es un sentimiento que nunca falla y que no te desilusionará como lo hacen otro tipo de sentimientos.

Destacó la carta de Oliver que entregó antes de entrar al estadio y que me informaron los socios C.M.S. y J.C.M.69 que la entregaban todas las veces. La carta es de chiste y recuerda a las propagandas dictatoriales. Usted si que es peor que los nazis señor Oliver, que intenta que se le apoye orque sabe que la Junta será su fin dentro del Betis. Es cierto que deportivamente es un máquina,pero para eso se hubiera metido de director deportivo y no hubiera hundido al Xerez y Cartagena.

El Betis está en manos de tres sinvergüenzas: Mario Conde, conocidos por todos como saqueador del Banesto, Luis Villalonga el breve en Valencia y el que te la clava en Telefónica y Ramón Calderón, el que trajó a CR7 y no lo presentó y amañaba las juntas.

La situación es gris, pero el equipo tiene que seguir adelante y conseguir su verdadero objetivo que es el ascenso a Primera